El pH de la piel está relacionado con el grado de acidez o alcalinidad medible sobre la superficie. A la vez que es crítico para muchos procesos biológicos, la mayoría de las reacciones enzimáticas son pH dependientes.
Asimismo, el pH de la superficie de la piel es ácido (~pH 4,7). Lo cual es fundamental para procesos implicados en la síntesis y mantenimiento de la función barrera de la piel. La regulación de la descamación del estrato córneo y las reacciones enzimas proteolíticas se mantienen bajo control gracias su pH ácido. Por el contrario, un pH elevado da como resultado la rápida degradación de los corneodesmosomas, comprometiendo así la integridad y salud de la piel.
El pH ácido es un factor importante para mantener el equilibrio de la microbiota. Los frecuentes aumentos de este factor debido al uso de algunos jabones en barra, limpiadores abrasivos, tintas, ceras depilatorias. Pueden influir negativamente en el equilibrio natural de la flora bacteriana y en el mecanismo de reparación de la barrera cutánea. Peor también aumentar la rigidez lipídica del estrato córneo.